Hoy los LOCOS BAJITOS han entrado en la clase y se han llevado una sorpresa, las mesas estaban llenas de HUELLAS.
Pronto empezó la discusión de si eran de chocolate, otros decían que de pintura, hasta que tocaron y olieron las manchas y se dieron cuenta de que las huellas eran de barro.
Estuvieron pensando que podrían ser de un DINOSAURIO, pero pronto se dieron cuenta de que eran huellas de zapato, y los dinosaurios no tienen zapatos, además, cayeron en la idea de que eran más pequeñas que las suyas, por lo que se quitaron algún zapato y las midieron.
Por ahora nos quedamos con la intriga, porque no vimos nada más, tan solo escuchamos el ruido de unos cascabeles a lo largo de toda la mañana. Esperaremos a mañana para ver si nos llevamos alguna sorpresa.
¡Ohhh! Qué buena pinta tiene esto... No sé si te servirán, pero por aquí en Gran Canaria tenemos una finca (Osorio) en la que se organizan actividades en la naturaleza y la parte que más les gusta es recoger gorros de duendes. Son las cortezas de algún fruto y les encantan. Es una manera útil de tenerlos en relativo silencio la mayor parte de la visita para no asustar a los duendes :D
ResponderEliminarTodo recurso o idea siempre es bien recibido, jejej. Saludos llenos de magia ;)
Eliminar¡No pierdas nunca esa ilusión de enseñar a esos locos bajitos!
ResponderEliminarCuando la pierda tendré que dedicarme a otra cosa, ejejej.
EliminarSaludos.