En clase se nos ocurrió la idea de DERRETIR CHOCOLATE, y les pregunté que cómo se podía hacer, y la verdad es que me sorprendí con las respuestas. Uno dijo que poniéndolo en la boca, otro que se derretía acercándolo a una fuente de calor, otros que lo podíamos hacer poniéndolo en leche caliente y revolver...
Entonces decidimos ir hasta el comedor para ver si podíamos usar algo para derretir.
Pronto detectaron el microondas, y decidimos separar tres bandejitas con trocitos de chocolate y ponerlo a máxima potencia durante un minuto.
Al terminar el minuto y sacar las bandejas, pensamos que necesitaría más, pero al tocarlas con una cucharilla, vimos que era solo la apariencia, porque ya estaba todo derretido.
Después decidimos ir a la clase para pintar con los dedos llenos de chocolate derretido. A más de uno se le escapaba el dedo a la boca, pero disimulaban muy bien.
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